Hace pocas semanas comencé a releer los
cuentos de Saki. Se trata de un autor inglés cuyo verdadero nombre era Héctor
Hugh Munro (1870-1916), nacido en Birmania en realidad, en un Lejano Oriente
que les da a sus cuentos un toque exótico. Toda su obra consiste en cuentos
cortos y en cada uno de ellos utiliza el humor negro para desconcertar a su
lector. Las situaciones más trágicas, políticamente incorrectas y criminales
son narradas con una diplomacia sarcástica capaz de desternillar de risa a
cualquiera. Sus mejores relatos están protagonizados por niños (Sredni Vashtar o Gabriel Ernesto) que hacen gala de un sentido común mayor al de los
adultos. Saki con su humor negro, hará escuela entre los narradores ingleses
posteriores, como J. P. Woodehouse –hoy también poco leído-, Roald Dahl y Tom
Sharpe. Una corriente de aire fresco imperdible.
Antologías de Saki hay por todas partes. En
alguna librería de usados aún puede encontrarse editadas por Centro Editor de
América Latina El tigre de la señora
Pakletide y otros cuentos o La
ventana abierta y otros cuentos a precios muy módicos. La editorial Claridad editó por su parte en el 2006, toda su obra:
Juguetes de paz; Animales y más que
animales; Crónicas de Clovis y Aventuras
de Reginald. No obstante en el volumen Cuentos
escogidos hay una buena muestra de ellos. También en Internet se pueden
hallar cuentos de Saki, especialmente en la biblioteca Ciudad Seva.
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/saki/saki.htm
/Escrito en 2010/
Coincido.
ResponderEliminarTiene un notable sentido del humor. Son logrados cuentos que mencionás. Y agrego El cuentista.
Una de Saki en un bar.
ResponderEliminarMamá:-Ahora te quedás tranquila, quietita y calladita...
Hija (que sentada apenas asomaba sobre la mesa):-Ay! No puedo!